Cuando uno observa los resultados finales de los 8,000 municipios, empiezan a aclararse algunos mitos.

El primero, el de CIUDADANOS. Ni ha logrado dar el Sorpasso al PP; apenas ha tenido dos Alcaldias, Palencia y Melilla; han perdido en un años 900,000 votos de los que obtuvieron en Cataluña, y ahora, divididos, sin duda, se les presenta un horizonte poco halagueño.

Siempre entendì que quienes votaban por Ciudadanos, eran mujeres y hombres, que no querìan comprometerse ni con la izquierda ni con la derecha, que tienen programas firmes de toda la vida.

Los “tibios” de Ciudadanos, sin saber donde moverse, a veces queriendo superar al PP y en ocasiones con el odio visceral del adolescente Rivera hacia Pedro Sànchez, son los que peores resultados municipales tienen, inclusive detràs de Unidas Podemos.

Desacreditados en Europa dentro de su grupo natural, los Liberales y habiendo permitido que el fascismo entrara en las instituciones en Madrid y Andalucia, su horizonte se ve pesimista.

Aquella ilusiòn antinacionalista, las bravatas de Arrimadas y Rivera, empujados por Aznar y el Banco Sabadell, en cuanto salieron de Cataluña, perdieron piso.

En su favor, para ls historia, gracias a ellos entrò el fascsismo en las Instituciones de España.