No lo podía creer.Como de costumbre abrí a las 6 de mañana para recibir el día mi ventana del tercer piso en Cerillero,con vistas al parque de El Lauredal, y de golpe sentí aquel olor apestoso que ya conocía.Era el de la contaminación de ciudad de México.Pero si estaba en Gijón… Desde que llegué hace 7 años para […]