Si hay un concejo en Asturias que corre el peligro de quedarse en tierra de nadie, ese municipio es Salas, que, por un lado, es la apertura del suroccidente de nuestra tierra y que, por otra parte, gracias a esa autovía de nunca acabar cuya finalización estaba prevista para 2009, y que actualmente llega a Cornellana, este concejo está, en el tiempo, muy cerca del centro de Asturias.
Y es que, miren ustedes, lo cierto es que para mucha gente que vive en el centro de Asturias, el occidente de la región sigue estando muy lejos, es algo existencial que no se corresponde con la realidad, pero las cosas son, en gran medida, tal y como se sienten, tal y como se perciben.
Estoy completamente convencido de que para muchos asturianos sería una experiencia asombrosa conocer los muchos atractivos que tiene este concejo y percatarse de que la zona del bajo Narcea está, gracias a la mencionada autovía, muy cerca de Oviedo, tanto que el trayecto en coche hasta la capital, por ejemplo desde Cornellana, está a unos 20 minutos.
Descubrir el bajo Narcea, conocer el Monasterio de Cornellana, acercarse a la capital del concejo y disfrutar de su casco histórico, recorrer ese hermoso territorio entre Pravia y Salas por la carretera que conduce a Malleza. Asombrarse ante la impresión que produce en el visitante el paisaje del territorio salense entre la Espina y Valdés.
Salas tiene los mismos problemas de declive demográfico y de aislamiento existencial que los que padece el suroccidente asturiano. Salas ofrece al visitante una excelente gastronomía, un hermoso y variado paisaje, así como un valiosísimo patrimonio arquitectónico.
Y, en lo que al área metropolitana se refiere, sería todo un hallazgo para mucha gente poder disfrutar de un entorno que reúne todas las ventajas del mundo rural y que, al mismo tiempo, está muy cercano al centro de Asturias. En una palabra, es perfectamente posible residir en cualquier villa o aldea del concejo y trasladarse cada día a trabajar al centro de la región.
El concejo de Salas es un territorio por descubrir para muchos asturianos. Sólo hace falta asomarse por estos lares. Y, al mismo tiempo, es un territorio que tiene mucho que preservar no sólo su patrimonio arquitectónico, sino también sus tesoros medioambientales que deben cuidarse más con saneamientos en los pueblos y con el planteamiento de que no son de recibo agresiones medioambientales que puedan poner en peligro el futuro de un entorno donde la naturaleza es uno de sus mayores activos.
Lo dicho: el concejo de Salas no puede quedarse en tierra de nadie. Podría llegar a ser la reserva paisajística del área metropolitana, tan cercana por carretera, tan alejada histórica y existencialmente.
Tengan ustedes en cuenta que pueden perfectamente desayunar en Cornellana o en Salas y estar a primera hora de la mañana en el centro de Oviedo.